Ruta de las Cascadas del Guanga

Hoy os traemos la ruta de agua que más representa a la asturiana Oviedo, las cascadas del Guanga, también conocido como Buanga.

Una zona tranquila, de envergadura natural incomparable debido a la poca mano del hombre en su paisaje. E imperdible si visitáis la zona.

Dejaréis el coche en San Andrés de Trubia, un pequeño pueblito a la entrada de los Valles de Oso. Cerca de la carretera hay un antiguo lavadero , aquí empieza la ruta. No tiene pérdida porque casi todo el año vas a encontrar transeúntes en ella, pero no vayas a fiarte de los carteles, son escasos 🙂

Os proponemos hacerla al revés de como señala el cartel del lavadero. Es más seguro y disfrutaréis más del camino.

Avanzaremos por la carretera dirección Castañedo hasta la curva cerrada a la izquierda. Al final del primer quitamiedos tomamos a la derecha el senderito. A partir de aquí si vuestros perros son sociables, pueden ir sueltos todo el camino. A los que no, os recomendamos una correa larga para que puedan sentirse libres de explorar.

A pocos metros, después de un saliente de roca encontramos la primera cascada. Subimos paralelos al Arroyo de Guanga, al poco viene el tramo más complicado donde en poco tramo salvamos casi todo el desnivel y disfrutamos de las tres cascadas siguientes. Sólo nos podremos acercar a la cuarta. La quinta está inaccesible ya que nos quedará por debajo. Sin embargo, en poco tramo más, llegamos a la cima descubriendo la que da nombre a todo el complejo entramado fluvial del Guanga.

Este es el lugar para tomarse el bocadillo y hacer un descanso. Cuando estemos listos, subiremos hasta el collado para gozar del regalo final: la Peña el Castiellu presidiendo la montaña. De aquí, descenderemos por la Ruta del Oso perfectamente balizada, hasta el lavadero donde dejamos el coche a la mañana..

Recomendaciones:

-El recorrido es circular, arranca y termina en el lavadero de San Andrés.

-Consta de unos 3 kilómetros y medio que podemos recorrer en 2 horas sin pararnos.

-El desnivel es de 256m que en el poco recorrido le dan a la ruta una dificultad media, apta solo para perros y niños preparados, y adultos con toda la movilidad

-Recomendamos ir bien calzados, pues la humedad y la tierra fina producen resbalones que pueden acabar en un buen susto.

-Llevar ropa de abrigo preparada para la humedad

-Y avituallamiento adecuado para humanos y mascotas.